Presos en nuestra propia realidad.

Presos en nuestra propia realidad.

Vivimos en nuestra propia realidad y nos damos cuenta que somos esclavos de ella, nos cuesta comprender que todo tiene un sentido y una razon de ser, no somos capaces de analizar que todo no es ¨porque si¨ o ¨ porque no¨que todas las cosas que nos pasan, pasan por alguna razon importante.

Cada ser humano tiene un mundo interior propio en donde habitan sus problemas, sus responsabilidades, sus metas, sus proyectos, sus triunfos, sus meritos, sus amistades, sus ignorancias, en fin un mundo interior que solo el o ella es capaz de conocer. Somos capaces de dar un consejo, de recomendar, pero son pocos los capaces de ¨ponerse en tus zapatos¨ y sentir lo que tu sientes en un momento de desesperacion, aquel momento en el que sientes ganas de romper las cadenas que te atan a vivir tu realidad.

En ocasiones nos sentimos presos porque no tenemos otra opcion que aceptar lo que nos pasa, y sentimos que morimos en vez de vivir, caminamos y damos tantos pasos y ya cansados nos damos cuenta que estamos en el mismo lugar, creemos estar bien cuando la realidad es que morimos de tristeza, aquella que es imposible ocultar porque nuestros ojos y nuestro aliento no es capaz de mentir.

Pasa el tiempo, y aun aqui en el mismo lugar de ayer, tratando de entender el porque aun sigo con estas cadenas que dejan marcas en mi piel, cadenas que quiero desatar, escapar y ser libre, con tantas ganas de emprender el vuelo y dejar atras lo que me deja sin vida; pero al dar un paso me detengo porque algo me ha frenado, me doy cuenta que tras de mi viene el miedo, y rapidamente me doy cuenta que corre mas rapido que yo para atarme con una cadena aun mas grande y mas pesada que la que habia decidido desatar.

No puedo detenerme, debo seguir, seguir, seguir, aunque se que las fuerzas se agotan la esperanza jamas se agotará. Vivimos presos en nuestra propia realidad pero no se nos ha sentenciado a cadena perpetua, es decir que en cualquier momento seremos libres y podremos emprender el vuelo que tanto hemos deseado...